Semblanza:

Mi nombre es Mariana Altamirano Sánchez soy orgullosamente Nayarita y me apasionan las artes circenses, la danza y todo lo afín al movimiento y expresión corporal. Desde pequeña se despertó en mi la idea de bailar, así que comencé a los 10 años a practicar danzas polinesias, árabe y jazz. Aún recuerdo todas esas presentaciones que me ayudaron a perder el pánico escénico y a formarme como una mejor bailarina. El Bailar me benefició en muchos aspectos de mi vida. Hoy me considero una persona responsable, disciplinada y determinada, gracias al conocimiento, amor y pasión por la danza que mis maestros me transmitieron. Cada minuto invertido en las clases, ensayos y presentaciones me ayudaron a crecer y desarrollar diferentes habilidades y hábitos que me hacen ser un ser humano más integro. A los 17 años me invitaron a ser parte de un proyecto llamado jungla Tepic donde nos reuníamos cada fin de mes a practicar danza aérea, jazz y danzas polinesias. Fue ahí mi primer encuentro con la tela y aro aéreo, donde aprendí las bases que más adelante fui desarrollando y fortaleciendo por medio de mi empeño y disciplina. Finalizamos el proyecto con una presentación en el Teatro del Pueblo Alí Chumacero donde obtuve uno de los personajes principales; esta experiencia ha sido una de las mejores de mi vida. A los 19 años me llamaron para dar clases de danza aérea a un grupo de niños y a otro de adultos en Jungla Tepic; esta etapa me ayudó a adentrarme aún más en las artes aéreas ya que era mi responsabilidad y motivación lograr que las personas a mi disposición pudieran notar y sentirse orgullosos de su avance constante. A la par comencé a estudiar en la Universidad Tecnológica de Nayarit; en ese entonces mi rutina consistía en ir a la universidad, dar las clases de danza aérea y entrenar por mi cuenta, además de asistir a diversos talleres de danza aérea, contorsión y danzas polinesias en diferentes estados de la república: Morelia, San Luis Potosí, Guadalajara, Distrito federal, Puebla y Tepic. Una vez que obtuve mi título como técnico en operaciones Comerciales, inicié con Ánsar Cirko en septiembre del 2017, un espacio creado para compartir y fomentar el desarrollo de las artes circenses en nuestro estado y de igual manera promover la actividad física y una alimentación saludable como un estilo de vida para formar sociedades más conscientes. Actualmente me especializo en los aéreos, pero poco a poco busco introducir en Ánsar otras disciplinas de circo como malabares, acrobacia, monociclo, cuerda floja etc., para que niños, jóvenes y adultos puedan conocer y experimentar otras formas de divertirse, mantenerse activos y expresarse artísticamente. Ese es el verdadero propósito de mi vida, Ánsar.